El portavoz del Partido Aragonés (PAR) en las Cortes de Aragón, Javier Allué, ha manifestado hoy, tras conocer que ha dado comienzo el traslado de los bienes aragoneses al nuevo Museo Diocesano de Lérida cuya inauguración está prevista para el próximo día 30 de noviembre, que el traslado debe hacerse a Aragón y no al nuevo museo catalán. “Si no se pueden traer todavía al Palacio Episcopal que se traigan a las parroquias aragonesas”, ha matizado Allué.
Allué ha considerado que la apertura del nuevo espacio museístico en Lérida con la intención de custodiar las piezas de las parroquias de la zona oriental de Huesca supone una provocación inaceptable que ni Madrid ni el Vaticano deberían consentir, el gesto de Lérida, ha continuado, supone una falta de respeto no solo a los aragoneses sino a las propias resoluciones de los tribunales eclesiásticos que siempre han dado la razón a Aragón “hasta el momento hemos ganado todos los recursos de forma continuada, no puede aceptarse que no se garantice la ejecución de los pronunciamientos de los tribunales eclesiásticos cuya validez es reconocida en nuestro Estado a través del ordenamiento vigente y los acuerdos internacionales en vigor”.
Allué ha reconocido que “la actuación del Estado en este asunto se hace hoy más necesaria que nunca” y ha recordado las numerosas iniciativas de su partido en todos los niveles en que se halla representado para lograr la devolución de los bienes eclesiásticos a sus lugares de procedencia.
Allué ha considerado que la apertura del nuevo espacio museístico en Lérida con la intención de custodiar las piezas de las parroquias de la zona oriental de Huesca supone una provocación inaceptable que ni Madrid ni el Vaticano deberían consentir, el gesto de Lérida, ha continuado, supone una falta de respeto no solo a los aragoneses sino a las propias resoluciones de los tribunales eclesiásticos que siempre han dado la razón a Aragón “hasta el momento hemos ganado todos los recursos de forma continuada, no puede aceptarse que no se garantice la ejecución de los pronunciamientos de los tribunales eclesiásticos cuya validez es reconocida en nuestro Estado a través del ordenamiento vigente y los acuerdos internacionales en vigor”.
Allué ha reconocido que “la actuación del Estado en este asunto se hace hoy más necesaria que nunca” y ha recordado las numerosas iniciativas de su partido en todos los niveles en que se halla representado para lograr la devolución de los bienes eclesiásticos a sus lugares de procedencia.
