A última hora de la tarde del domingo, la entrega de los Premios FLA-2007 cerró la XIII Feria del Libro Aragonés de Monzón. El presidente de la Institución Ferial, Joaquín Palacín, y el director de la muestra, Jesús Planas, coincidieron en que el balance era positivo “tanto por la afluencia de público como por el volumen de ventas”. Las franjas horarias de mayor actividad fueron las tardes del sábado y el domingo. Los organizadores consideran que dos días y medio de feria son “suficientes”. Autores como José Antonio Adell y Celedonio García (“El país de Adell y García”) y las montisonenses María Dolores Galindo y Silvia Aguilera (“Diaplerons: los duendes del Pirineo”) certificaron la excelente conexión con el público.
Los Premios FLA-2007 los recogieron Lourdes Satué, bibliotecaria de Monzón, en representación de la Red de Bibliotecas de Aragón (Premio a la Labor Divulgativa); Jorge Ballarín, director de “La clamor”, revista que sacará esta semana el número 1.000 (Premio Popular); y Fernando Torres, alcalde de Abizanda, en representación del Museo de esta localidad de Sobrarbe (Premio a la Recuperación del Pasado). Se lo entregó Fernando Heras. También acudió el director del Museo, Ángel Gari. El jurado valoró que esta exposición reúne objetos milenarios y de época reciente (amuletos, reliquias, símbolos creados por el hombre para protegerse de lo incomprensible y lo sobrenatural) y, también, que “los fondos no remiten a unas señas de identidad de un país o región, sino que describen un mundo antiguo unido por lazos de humanidad, no de nacionalidad, y prueba de ello es que los hay procedentes del Pirineo aragonés y del francés”.