viernes, 7 de septiembre de 2007

La CHE investigará a fondo las causas de la muerte de peces en el Cinca


Para abordar el asunto de la reciente mortandad de peces en el Cinca a su paso por Monzón, esta mañana se han reunido en el Ayuntamiento el Comisario de Aguas de la CHE, Rafael Romeo, el concejal de Medio Ambiente, Miguel Aso, el director provincial de Medio Ambiente, Inocencio Altuna, el
el presidente de Ecologistas en Acción-Cinca, Alejandro Serrano, el de la Agrupación de Pescadores, Modesto Ojeda, y varios técnicos.
Romeo, tras aclarar que este tipo de reuniones se producen periódicamente, ha indicado que la causa de la muerte de los peces sólo la determinarán los resultados de los análisis del agua y los ejemplares recogidos, los cuales pueden tardar dos o tres meses en conocerse “porque se busca una aguja en un pajar”, y ha adelantado que los episodios de mortandad del Cinca en Monzón y en la desembocadura en el Segre “no parece, en principio, que estén relacionados”. El último suceso similar ocurrió en enero de 2006, y entonces la causa fue un vertido de purines.
Aso ha recalcado que las administraciones no van a regatear esfuerzos para determinar las causas e identificar a los culpables de un presunto vertido incontrolado. Por otro lado, ha explicado que en el polígono “Paúles” hay una acequia que recoge aguas de un pequeño número de talleres y todavía vierte libremente en el Cinca (no desemboca en la red de la depuradora de aguas residuales). “Vamos a dirigirnos al Instituto Aragonés del Agua para que solvente esta situación cuanto antes”, ha añadido.
Serrano se ha mostrado satisfecho por el interés de la CHE, la DGA y el Ayuntamiento en llegar al fondo del asunto, y ha coincidido con Aso en que es urgente “controlar” la citada acequia, que es el único “punto negro” del Cinca a su paso por Monzón. En todo caso, nadie ha querido señalar esta circunstancia ni cualquier otra como detonante de la mortandad.